¿Qué son los futuros en bolsa? (TODO lo que debes saber)

Te preguntas ¿qué son los futuros en bolsa? ¿Estás cansado de las inversiones tradicionales y buscas una oportunidad de oro para maximizar tus ganancias? 

¡No busques más! Hoy te desvelo el mundo enigmático y emocionante de los futuros en bolsa, una herramienta financiera poderosa pero a menudo incomprendida.

¿Podría ser esta la clave para desbloquear riquezas ocultas y llevar tus inversiones al siguiente nivel? ¡Sigue leyendo para descubrirlo! 

En este artículo exclusivo, exploraremos las claves del éxito, los riesgos ocultos y las estrategias secretas que los expertos no quieren que sepas sobre el comercio de futuros en bolsa. ¡No te lo pierdas! 🚀📈💰

¿Qué son los futuros en bolsa?

Los futuros en bolsa son instrumentos financieros derivados que consisten en contratos estandarizados. Estos contratos establecen el compromiso de intercambiar un activo subyacente, como acciones, índices, productos agrícolas o materias primas, en una fecha futura específica a un precio acordado previamente.

El comprador de futuros asume una "posición larga" y, al vencimiento, tiene derecho a recibir el activo subyacente si el contrato se liquida mediante entrega física. 

Definición de futuros

No obstante, el comprador puede optar por cerrar su posición antes del vencimiento vendiendo futuros. Por otro lado, el vendedor de futuros asume una "posición corta" y se compromete a entregar el activo subyacente al vencimiento a cambio del precio fijado en el contrato. 

Al igual que el comprador, el vendedor también puede cerrar su posición antes del vencimiento mediante la compra de futuros.

Los futuros se negocian en mercados organizados, lo que permite a los inversores comprar o vender contratos en cualquier momento durante la sesión de negociación.

Además, tanto compradores como vendedores deben aportar garantías al mercado para asegurar el cumplimiento de sus compromisos y reducir el riesgo de contrapartida.

EN RESUMEN
Los futuros en bolsa son contratos derivados que permiten a los inversores gestionar el riesgo y especular sobre el precio de un activo subyacente en una fecha futura, mediante la negociación en mercados organizados y regulados.

¿Cómo funcionan los contratos de futuros?

Los contratos de futuros son acuerdos entre dos partes para intercambiar un activo subyacente, que puede ser físico, financiero, inmobiliario o una materia prima, en una fecha futura predeterminada y a un precio fijado previamente. 

Estos productos financieros derivados tienen diversas características y funciones en el mundo del trading:

  1. Estándares del contrato: Los contratos de futuros tienen condiciones estandarizadas en términos de importe nominal, objeto y fecha de vencimiento, lo que facilita su negociación en los mercados organizados.
  2. Negociación en mercados regulados: Los futuros se negocian en mercados organizados y supervisados, lo que permite a los inversores comprar y vender estos contratos en cualquier momento de la sesión de negociación, sin tener que esperar hasta la fecha de vencimiento.
  3. Garantías: Para comprar o vender futuros, los participantes deben proporcionar garantías al mercado, es decir, una cantidad de dinero basada en las posiciones abiertas que mantienen, con el objetivo de minimizar el riesgo de contrapartida.
  4. Posiciones cortas: Los futuros permiten a los inversores vender un contrato sin haberlo comprado previamente, lo que se conoce en el mercado como posición corta.

Existen tres tipos principales de operaciones con futuros:

  1. Cobertura: Las operaciones de cobertura implican la compra o venta de contratos de futuros con un activo subyacente que se posee en cartera para reducir o eliminar el riesgo de fluctuación de precios de dicho activo.
  2. Especulación: Las operaciones especulativas consisten en comprar o vender futuros con el objetivo de obtener ganancias a corto plazo, independientemente del activo en el que se invierta. Los inversores actúan según las expectativas del mercado, comprando futuros en mercados alcistas y vendiendo en mercados bajistas.
  3. Arbitraje: El arbitraje se produce cuando un valor se negocia en diferentes mercados y, debido a circunstancias locales, hay diferencias de precios que se pueden aprovechar para comprar donde el valor cotiza más barato y vender donde cotiza más caro.

Es importante tener precaución al operar con futuros, ya que son productos apalancados y pueden resultar en pérdidas mayores que las garantías depositadas para abrir una posición. 

Los futuros tienen efectos multiplicadores tanto en las ganancias como en las pérdidas, lo que significa que los inversores deben ser conscientes de los riesgos y actuar con prudencia.

EN RESUMEN
Los contratos de futuros son acuerdos para intercambiar activos subyacentes en una fecha futura y precio establecidos. Se negocian en mercados organizados y requieren garantías. Permiten posiciones cortas y se utilizan para cobertura, especulación y arbitraje. 

Como productos apalancados, pueden generar ganancias y pérdidas significativas, por lo que es crucial actuar con precaución al operar con futuros.

¿Cuáles son los tipos de futuros más comunes en el mercado?

Los tipos de futuros más comunes en el mercado se pueden clasificar en dos grandes grupos: futuros sobre activos físicos y futuros sobre instrumentos financieros.

Dentro de los futuros sobre activos físicos, encontramos contratos basados en productos agrícolas, ganaderos, metales y energía. Estos incluyen cereales, carnes, metales preciosos como oro y plata, así como petróleo y sus derivados, entre otros.

En cuanto a los futuros sobre instrumentos financieros, se pueden categorizar en:

Futuros sobre tipos de interés

Se negocian para cubrir riesgos relacionados con variaciones en los tipos de interés del mercado y tienen como subyacentes activos financieros de renta fija.

Futuros sobre divisas

Estos contratos permiten negociar la compra de una cantidad específica de divisas en una fecha futura y a un precio determinado. 

Son comunes para divisas ampliamente utilizadas en transacciones comerciales, y recientemente también se incluyen criptomonedas como el bitcoin.

Futuros sobre acciones y dividendos

Estos futuros están vinculados al precio de las acciones de una compañía específica, y su unidad mínima de negociación suele ser un contrato que representa 100 acciones.

Futuros sobre índices bursátiles

Se relacionan con las variaciones de un índice bursátil y no requieren entrega física del activo subyacente, ya que no tiene existencia física. 

También existen futuros sobre otros tipos de índices, como meteorológicos, inmobiliarios o medioambientales.

EN RESUMEN
Los futuros más comunes en el mercado se dividen en activos físicos e instrumentos financieros. Entre los activos físicos se encuentran productos agrícolas, ganaderos, metales y energía. 

 Los futuros financieros incluyen contratos sobre tipos de interés, divisas (incluyendo criptomonedas), acciones y dividendos, e índices bursátiles. Estos futuros permiten gestionar riesgos y especular en diversos mercados.

¿Cómo se negocian los futuros en la bolsa?

Los futuros se negocian en bolsas especializadas, como la Bolsa Mercantil de Nueva York o el Mercado Español de Futuros Financieros (MEFF) en Europa. Estos mercados organizados y regulados garantizan transparencia, liquidez y estandarización en la negociación de contratos de futuros.

Al negociar futuros, los inversores acuerdan comprar o vender un activo subyacente a un precio preestablecido en una fecha futura. Los contratos se estandarizan en términos de cantidad, calidad y fecha de vencimiento para facilitar la negociación. 

Los inversores pueden abrir posiciones largas (comprando contratos) si esperan que el precio del activo subyacente aumente, o posiciones cortas (vendiendo contratos) si anticipan una caída en el precio.

Durante la negociación, los inversores deben depositar garantías en la cámara de compensación del mercado para cubrir posibles pérdidas y minimizar el riesgo de contraparte. 

Las garantías se ajustan diariamente según el valor de mercado de los contratos, lo que se denomina "liquidación diaria de pérdidas y ganancias".

Los futuros pueden ser negociados con fines de cobertura, especulación o arbitraje. En la cobertura, los inversores protegen sus activos de las fluctuaciones del mercado; en la especulación, buscan obtener beneficios a corto plazo a partir de las variaciones de precios; y en el arbitraje, aprovechan las diferencias de precios en distintos mercados.

EN RESUMEN
Los futuros se negocian en bolsas de futuros donde los inversores compran y venden contratos estandarizados basados en activos subyacentes, depositando garantías y utilizando diferentes estrategias de negociación según sus objetivos y expectativas del mercado.

¿Cuáles son los riesgos asociados con la inversión en futuros?

La inversión en futuros conlleva diversos riesgos, que pueden variar según el activo subyacente y las estrategias de trading empleadas. Algunos de los riesgos más destacados incluyen:

  1. Riesgo de mercado: Los futuros están expuestos a las fluctuaciones de precios del activo subyacente, lo que puede afectar el valor de los contratos de futuros. Al igual que en otros instrumentos financieros, el riesgo de mercado es inherente al trading de futuros.
  2. Riesgo de apalancamiento: El alto apalancamiento en el trading de futuros permite a los inversores controlar posiciones más grandes con un margen inicial reducido. Aunque esto puede aumentar las ganancias potenciales, también magnifica las pérdidas en caso de movimientos adversos en el mercado.
  3. Riesgo de liquidez: Algunos contratos de futuros pueden ser menos líquidos que otros, lo que dificulta la entrada y salida de posiciones en el mercado. La falta de liquidez puede provocar que los inversores no puedan cerrar sus posiciones de manera oportuna y a precios favorables.
  4. Riesgo de contraparte: A pesar de que las cámaras de compensación actúan como intermediarios entre las partes y minimizan el riesgo de contraparte, aún existe la posibilidad de que una de las partes no cumpla con sus obligaciones contractuales.
  5. Riesgo de gestión: Las estrategias de trading inadecuadas, la falta de diversificación y el manejo inapropiado de las posiciones pueden aumentar los riesgos en la inversión en futuros.
  6. Riesgo de volatilidad: La volatilidad de los precios en el mercado puede afectar significativamente el valor de los contratos de futuros. Los inversores deben estar preparados para enfrentar cambios abruptos en los precios de los activos subyacentes.
EN RESUMEN
Los riesgos asociados con la inversión en futuros incluyen el riesgo de mercado, apalancamiento, liquidez, contraparte, gestión y volatilidad. Los inversores deben ser conscientes de estos riesgos y desarrollar estrategias adecuadas para gestionarlos y mitigar su impacto en sus inversiones.

¿Qué ventajas y desventajas tienen los futuros como instrumento financiero?

Los futuros, como instrumento financiero, presentan diversas ventajas y desventajas que los inversores deben considerar antes de involucrarse en su operación.

Ventajas de los futuros:

  1. Tendencias de mercado estables: Los futuros suelen mostrar tendencias más predecibles, lo que facilita a los inversores identificar oportunidades de compra y venta.
  2. Contratos estandarizados: Los futuros son contratos con términos y características predefinidas, lo que simplifica su negociación y comprensión en el mercado.
  3. Flexibilidad en la gestión de posiciones: Los inversores pueden cerrar sus posiciones antes del vencimiento del contrato, lo que permite ajustar su estrategia en función de las condiciones del mercado.
  4. Transferencia de riesgo: Los futuros permiten la transferencia de riesgo entre compradores y vendedores, lo que brinda a ambas partes la oportunidad de cubrirse frente a fluctuaciones en los precios de los activos subyacentes.
  5. No requiere adquisición física: En la mayoría de los casos, los contratos de futuros se liquidan en efectivo en lugar de requerir la entrega física del activo subyacente, lo que simplifica la logística y reduce costos.

Desventajas de los futuros:

  1. Vencimiento de los contratos: Los futuros tienen fechas de vencimiento específicas, lo que puede limitar las oportunidades de inversión y afectar la rentabilidad si no se gestionan adecuadamente.
  2. Requerimiento de margen inicial: Los inversores deben depositar un margen inicial en la cámara de compensación para cubrir posibles pérdidas, lo que puede representar un costo adicional.
  3. Rentabilidades potencialmente menores: Debido a su naturaleza más estable, los futuros pueden ofrecer rentabilidades menos atractivas en comparación con otros instrumentos financieros más volátiles.
  4. Riesgo de pérdida total: Si las predicciones de los inversores respecto al movimiento del precio del activo subyacente resultan incorrectas, podrían enfrentarse a la pérdida total de su inversión.
EN RESUMEN
Los futuros ofrecen ventajas como tendencias de mercado estables, contratos estandarizados, flexibilidad en la gestión de posiciones, transferencia de riesgo y no requieren adquisición física del activo. 

Por otro lado, las desventajas incluyen el vencimiento de los contratos, el requerimiento de margen inicial, rentabilidades potencialmente menores y el riesgo de pérdida total. 

Los inversores deben sopesar estas ventajas y desventajas al considerar los futuros como parte de su estrategia de inversión.

¿Qué estrategias se pueden utilizar para operar con futuros?

Los inversores en el mercado de futuros pueden implementar diversas estrategias para capitalizar las fluctuaciones de precios en diferentes direcciones. Algunas de las tácticas más comunes para operar con futuros incluyen operaciones en largo, en corto y spreads.

Operaciones en largo

Esta estrategia implica la compra de un contrato de futuros con la expectativa de que el precio del activo subyacente aumentará en el futuro. Los inversores que adoptan esta táctica buscan beneficiarse de la apreciación del valor del activo antes del vencimiento del contrato.

Operaciones en corto

Aquí, los inversores venden un contrato de futuros anticipando que el precio del activo subyacente disminuirá. La estrategia de operar en corto busca obtener ganancias comprando el contrato a un precio menor en el futuro, aprovechando la diferencia entre el precio de venta y el de compra.

Spreads

Los spreads son una estrategia más conservadora en comparación con las operaciones en largo y en corto, ya que buscan aprovechar las diferencias de precio entre dos contratos del mismo producto pero con distintas características. 

Los spreads reducen el riesgo al mantener posiciones opuestas en contratos relacionados. Existen diversos tipos de spreads, como:

  1. Spread calendario: Involucra la compra y venta simultánea de dos contratos del mismo activo subyacente, pero con diferentes fechas de vencimiento. Los inversores buscan beneficiarse de las diferencias en los precios de los contratos a lo largo del tiempo.
  2. Spread intermercado: Esta estrategia consiste en mantener posiciones largas y cortas en dos mercados diferentes pero relacionados. Por ejemplo, un inversor podría mantener una posición larga en trigo y una posición corta en soja, esperando que la relación entre los precios de ambos productos cambie a su favor.
  3. Spread intercambiario: En este enfoque, las posiciones en contratos de futuros se establecen en diferentes bolsas de futuros. Un inversor podría, por ejemplo, mantener una posición en el Chicago Board of Trade (CBOT) y otra en el London International Financial Futures and Options Exchange (LIFFE), buscando beneficiarse de las discrepancias en los precios entre las dos bolsas.
EN RESUMEN
Los inversores pueden utilizar estrategias como operaciones en largo, en corto y spreads para operar con futuros. Cada enfoque tiene sus propias características y niveles de riesgo, y los inversores deben seleccionar la estrategia que mejor se adapte a sus objetivos de inversión y tolerancia al riesgo. 

Si estás interesado en empezar a operar con estos productos derivados, quizá te interese el contenido de estos artículos:

Palabras finales

En conclusión, los futuros en bolsa son instrumentos financieros derivados que permiten a los inversores especular o protegerse frente a las fluctuaciones en los precios de activos subyacentes, como materias primas, divisas o índices. 

Estos contratos estandarizados, negociados en mercados organizados, estipulan la compra o venta de un activo en una fecha futura y a un precio acordado previamente. 

Al utilizar estrategias como operaciones en largo, en corto y spreads, los inversores pueden buscar obtener ganancias en función de las tendencias del mercado y sus expectativas. 

A pesar de su complejidad y riesgos asociados, los futuros en bolsa brindan oportunidades atractivas para gestionar el riesgo y capitalizar las fluctuaciones de precios en diversos mercados.

Artículo revisado por el analista financiero y experto en gestión de activos Eduardo Tesón.

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